La ginecomastia es una acumulación excesiva de grasa y/o glándula mamaria en el hombre. Es una patología que puede causar problemas psicológicos importantes.
Cuando la ginecomastia aparece se debe acudir al endocrino para que sea tratada médicamente. Si después de un año del tratamiento la ginecomastia no se soluciona, la solución será quirúrgica, y el tipo de intervención dependerá de la existencia o no de glándula mamaria y del sobrante de piel existente.
El objetivo será siempre un tórax plano y con las menos cicatrices posibles.
Cuando las mamas son grasas la intervención practicada será la liposucción confiando en que la retracción cutánea sea suficiente. Si las mamas son principalmente glandulares la intervención será la extirpación, con cicatriz sólo periareolar.
Cuando lo existente son ya mamas femeninas, el exceso de piel nos obligará a cicatrices más amplias como una periareolar, o cicatriz vertical o incluso una cicatriz en “L”.
¿CÓMO SE HACE?
Es una intervención que se puede realizar en alguna ocasión bajo anestesia local y sedación, pero en la mayoría se realizará bajo anestesia general. Al final de la intervención se colocará una faja de tórax o un vendaje. La extracción de puntos será a la semana. Se utilizará una faja por un mes.
¿CÓMO SON LOS RESULTADOS?
Los resultados son muy buenos casi siempre. A veces para conseguirlos necesitaremos un retoque al año. En el caso en que las cicatrices sean más largas, la cicatrización del paciente será importante.